jueves, 20 de marzo de 2008

Paremos el recorte a las transferencias

Por: Oscar Miguel Rodao


El debate sobre el recorte de las transferencias es más que la preocupación por el giro de unas partidas, se trata de un asunto muy serio y amplio. Es la distribución territorial del poder político y del presupuestario de la nación, es atentar contra el sentido de la Constitución de 1991 y contra la descentralización y la autonomía de los municipios y departamentos, es querer dominar a su antojo los recursos que son de las regiones y colocarlas al servicio de la presidencia de la republica. Esto en época de reelección presidencial es un acto violento que atenta contra la libre determinación, la democracia y los fundamentos de la paz que hemos venido buscando y cada vez se nos torna más esquiva.


Con el fin de evitar los excesos de centralismo de la administración de Álvaro Uribe el Partido Liberal, las centrales obreras y el Polo Democrático reunieron un millón quinientas mil firmas, que pretenden el recorte de las transferencias para los municipios y los departamentos.


Estas firmas fueron radicadas en la Registraduria Nacional del Estado Civil con el fin de oficializar la presentación de un proyecto ante el Congreso que impida que el desarrollo de las regiones se vea truncado por las decisiones del Gobierno Central en épocas electorales.


El senador del Partido Liberal, Juan Fernando Cristo, sostuvo que mientras unos pocos reúnen firmas para acabar con la democracia, en clara referencia a la reelección, "los movimientos y Partidos políticos que piensan en el futuro del país tratamos mediante este millón y medio de firmas, atajar a un Gobierno que quiere eliminar las transferencias para los municipios y de paso frenar su desarrollo", acotó.


La Registraduría deberá avalar las firmas y en un mes aprobar su viabilidad para presentar el proyecto ante el Congreso de la Republica que impida el recorte, pretendido por el Gobierno, de las transferencias a los municipios y regiones del país.


Uno de los falsos argumentos que esgrimen los representantes del gobierno es que los dineros manejados por las alcaldías y las gobernaciones se pueden prestar a malos manejos. Ahora, si los municipios y las gobernaciones no cumplen las funciones para las cuales fueron creadas corren el riesgo de desaparecer por sustracción de materia. Con estos recortes a las transferencias se está llevando a centenares de municipios y a casi todos los departamentos a la quiebra y esta sirviendo de argumento a algunos analistas para proponer que se acabe con ellos. Además, con un presidente como el nuestro que pretende perpetuarse en su cargo indefinidamente esto concentra demasiado poder en manos del ejecutivo perjudicando la libre competencia electoral y acaba con cualquier garantía, generando corrupción y politiquería en manos del jefe del estado.


Ya lo vimos en las elecciones pasadas, cuando en manos del DAS se manipulo la votación en amplias zonas de la costa norte a favor del presidente, confabulando un enorme fraude que aun hoy es materia de investigación.


Aparte de esto, el manejo de las finanzas públicas por parte del gobierno nacional no ha sido el mejor. La política económica de esta administración está gastando mucho más de lo que se puede, ensanchando el déficit fiscal y acentuando las presiones sobre la deuda pública, además se están recortando los recursos que se deben destinar al desarrollo social de las comunidades para financiar inversiones menos prioritarias. Al gobierno del presidente Álvaro Uribe le falta disciplina en el gasto, y quiere a costa de las transferencias ampliar sus recursos mientras a las entidades territoriales les ha correspondido llevar todo el peso del ajuste de las finanzas públicas.


La capacidad de recaudar impuestos y por ende el poder político se han venido concentrando cada vez más en el Ejecutivo Central; a su vez, el ingreso público de la nación se ha venido concentrando en unos pocos municipios y departamentos y el ingreso nacional que debe ser repartido con equidad a todos los colombianos termina en manos de unas pocas regiones. Lo único peor que la pobreza que acaba con las esperanzas de los colombianos es la enorme desigualdad en ingresos, riqueza y oportunidades para acceder al desarrollo.


Acompañemos esta iniciativa liderada por Partido Liberal, El Polo y las centrales obreras y detengamos el recorte a las transferencias.



OSCAR MIGUEL RODAO U

Oportunidades para Todos

Tel. 3002767379

Cambios en los que todos podemos creer

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