domingo, 28 de septiembre de 2008

A que jugamos

A que jugamos
Por: Oscar Miguel Rodao
Oportunidades para todos

El tema de moda por estos días a nivel mundial es el derrumbe del modelo republicano de manejar la economía que conllevo a la quiebra de buena parte del sector financiero americano gracias a un tema y a una política que a nosotros los colombianos nos suena familiar, “El país de propietarios”.

Días antes el mismo gobierno americano de Bush aseguraba que la economía había logrado grandes progresos bajo su gobierno y además insistía que los fundamentos de la economía eran fuertes (cualquier parecido con nuestra realidad es mera coincidencia). Ahora el gobierno americano, el mismo que defendía las tesis de la reducción del estado y de la no intervención del mismo en los problemas de las personas, llama al congreso americano a dar un rescate financiero a los bancos, quien lo creyera.

Aquí en Colombia las cosas andan al mismo ritmo, la economía se derrumba, la confianza generada durante este gobierno cada día es menor debido a los continuos escándalos de corrupción, los cambios en las reglas de juego y el afán reeleccionista del presidente.

Durante los últimos 12 años en Colombia, se ha estado abonando en las mentes de nuestros compatriotas, esa vieja y desacreditada filosofía neo liberal que dice que da más y más a los que más tienen y confía en que la prosperidad descienda a los demás. Jamás aceptare que el fortalecimiento de la economía deba estar por encima de la inversión social, ese no es una idea social demócrata, esa es una idea que los liberales debemos combatir.

En el Palacio de Nariño, lo llaman el país de propietarios, pero lo que realmente significa es que el gobierno nos ha dejado solos. Si nos quedamos sin empleo, es mala suerte. Si no tenemos seguro social, de malas. La economía del país esta “fuerte” y la confianza ha vuelto, pero quien nos resuelve nuestros problemas?

Medimos el progreso por el número de personas que pueden encontrar un empleo en el que ganen lo suficiente, por el número de personas que puedan tener servicios de salud dignos que puedan pagar, por el número de niños que se puedan educar en colegios y universidades publicas, por la cantidad de nuevas personas que se beneficien del saneamiento básico en las regiones, por el numero de desplazados que vuelvan a sus hogares en condiciones dignas y seguras. Eso es lo que proponemos como liberales.

En Barrancabermeja estamos atravesando tiempos que demandan definiciones a quienes asumimos responsabilidades dentro del liberalismo. Hasta ahora la discusión se ha centrado sobre temas de forma y en la mayoría de los casos, solo atendiendo intereses personales ajenos a las necesidades del colectivo.

Ya quisiéramos escuchar de alguno de los voceros del partido, cual es la definición de lo que debe ser y representar el Partido Liberal en los actuales momentos a nivel local. El partido no tiene posiciones claras en el tema social, no sabe para donde va, ni sabe que debe o no debe pedir, no hay compromisos con la sociedad, con el pueblo que los eligió. La gente no sabe en Barrancabermeja qué puede esperar de la gestión pública de sus representantes.

Lo que corresponde hacer, entonces, es plantear al interior del partido el reto de que decida si está dispuesto a aportar su experiencia y liderazgo para transformar las realidades de pobreza, injusticia, violencia y corrupción que agobian a nuestra región, o sigue impotente delante de ese aberrante cuadro social, sin aportar soluciones, de espaldas a la realidad de la personas que los eligieron para que los representara.