Division Liberal

Enrólleme ese trompo
Por: Oscar Miguel Rodao

Esta semana nos visito Rodrigo Llano, veedor nacional del Partido Liberal con motivo de la reunión de bancada del concejo del liberalismo con miras a escoger el candidato de la colectividad para la presidencia del Concejo Municipal.

De esta reunión se desprende algo que todos sabemos pero que a veces olvidamos, me refiero a que el Partido Liberal es un partido de matices. La colectividad roja en Barrancabermeja no es la excepción, hay por lo menos dos o quizás mas tendencias claramente definidas que luchan internamente por lograr imponer sus criterios y su forma de ejercer la política.

El Directorio Liberal Municipal, en estos momentos se encuentra en lo que yo llamaría una etapa de receso, debido a las últimas resoluciones de la dirección nacional que lo dejan casi sin funciones aparentes, absorbido en su importancia y liderazgo por la bancada del concejo. Así las cosas, se hace necesario acudir a los estatutos y a la disciplina para que el disenso y la indisciplina no sobrepasen los limites, creando un desorden del cual quizás luego no podamos sobreponernos

Somos un partido de matices, las diferencias que puedan existir se deben resolver sobre los estatutos, con disciplina y responsabilidad con el partido y con la ciudad. La preocupación del liberalismo debe ser ante todo la gente, ese pueblo liberal que los eligió y que hoy siente como la confrontación entre las diferentes tendencias y la rivalidad existente le hace daño a la política y de paso le hace daño a la colectividad y a la ciudad. Los intereses y las diferencias personales jamás pueden estar por encima del bien general.

La división nos aleja del poder y no permite que se desarrollen las ideas y el pensamiento liberal, genera resentimientos y odios entre amigos y copartidarios.

Propongo una asamblea urgente del Directorio Municipal como máxima autoridad del liberalismo en el municipio donde además se invite al IPL y a personalidades del partido como los ex alcaldes, ex concejales y los ediles con la participación de los sectores social, político y abierto del partido, para dar la discusión política de fondo y llegar a consensos de frente a la comunidad y de frente al partido. Solo así encontraremos las alternativas y las soluciones a tan grave crisis que amenaza con acabar con el partido en la ciudad. En la asamblea decidiremos que apoyo se le da al alcalde y en que condiciones, sobre que temas se hace un acuerdo programático, cuales ideas o proyectos liberales se compromete el alcalde a sacar adelante y que representatividad debe haber para el partido.

Más que entrar al gobierno local, primero debemos como liberales determinar para que y sobre que bases se fundamenta dicha entrada, el apoyo al gobierno debe ser algo muy serio, lleno de responsabilidad con las bases liberales, además debemos buscar las coincidencias en la forma y en el fondo de cómo resolver los problemas de la ciudad. Debemos llamar a la unidad a favor del partido y no a favor de personas, debemos confirmar nuestra filosofía de partido y exigir al gobierno local interlocución con el partido y no de manera individual con sus integrantes.

La tarea que se avecina no es fácil pero debemos asumirla de manera responsable y leal con todos nuestros copartidarios para lograr los objetivos de construir una sociedad con sentido social que beneficie a todos de manera justa y equitativa.